Estamos en plena vendimia, los mosquitos se van buscando tierras más cálidas, las moscas están más pesadas que nunca porque ya no saben dónde ubicarse y todos nos vamos preparando para la llegada inminente del otoño que traerá con él un invierno frío y largo.
Lo mejor de la vendimia, sin duda alguna es el vino. Para los que disfrutamos de los buenos caldos esta época nos encanta ya que de estas fechas saldrán los vinos que muy pronto podremos degustar. También es cierto es que crece el empleo en estas fechas y eso es algo magnifico dado que el paro cada vez sube más. En estas fechas los temporeros encuentran oficio recogiendo la uva, los dueños de las máquinas recolectoras alquilan sus máquinas, empresas como gruartlamancha trabajan a pleno rendimiento para que todos los vinos queden perfectamente embotellados y sellados con un buen tapón de corcho, en muchos pueblos se celebran fiestas en honor a la virgen para que bendiga la cosecha y sea buena y productiva y todo esto es muy pero que muy bueno para la economía de estos lugares.
A mi personalmente es una época que me gusta mucho, ya no hace el calor asfixiante del verano, tampoco hace frío por lo que es la época ideal para dar largos paseos por los caminos y los parques, me gusta mucho tener que ponerme una chaqueta mientras voy paseando por la orilla y esa sensación en la planta de los pies cuando el agua helada me los toca. Todas estas cosas solo pasan en el mes de septiembre y por eso lo disfruto un montón.
En casa siempre hemos tenido viñas y por eso trabajamos mucho en este mes, no es solo la recogida de la uva, tras esta hay que podar las viñas, quitarles los sarmientos y prepararlas para que el próximo año den una buena cosecha también. Así que en casa nos matamos a trabajar, todos pedimos las vacaciones en el trabajo para estas semanas así podemos dedicarnos al viñedo durante los días que dura la vendimia después mi hermano mayor y mi padre se encargan de que el vino quede bien embotellado y listo para ponerlo a la venta.
Tas el duro trabajo pasamos unos días de relax en la casa del pueblo todos juntos, como la gran familia que somos, y ya nos vamos preparando para volver a la rutina.