Hay que ver cono se deterioran los pueblos, parece increíble que las calles, las aceras, los bancos, las papeleras todo acaba roto y en mal estado, todo tiene una vida y expira antes cuando no cuidamos de ellos.
La verdad es que cada vez somos más cívicos, parece ser que cada vez cuidamos más de nuestro entorno aunque todavía tengo grabada en la retina la imagen de una playa valenciana tras la noche de San Juan. Una verdadera exageración. Había tal cantidad de basura y desperdicios que no se podía entrever la arena de la playa. Parece ser que cuando sacamos a nuestras mascotas a pasear intentamos recoger sus regalitos, este año más que el anterior y el precedente, la verdad es que es algo bueno porque a nadie nos gusta seamos propietarios de perros o no pisar sus heces cuando salimos a pasear, sobre todo en los parques infantiles.
La cuestión es que los ayuntamientos cada vez colaboran más con el cuidado del mobiliario urbano, ya que cada vez son más las piezas que se van sustituyendo. También es cierto que se venden más piezas en los desguaces de maquinaria de obras publicas. Es una gran satisfacción salir a un parque y no verlo todo lleno de grafitis y de colillas de cigarrillos, de cáscaras de pipas y de cacas de perros. Gracias a la iniciativa de unos cuantos cada vez estamos más concienciados con el entorno y con el medio ambiente y es por eso que cuidamos más todo lo que nos rodea así evitamos que se estropee antes de tiempo y podemos disfrutar más de todo, de las papeleras, los bancos, las farolas y los parques infantiles en los que juegan nuestros hijos. Una vez los ayuntamientos se han puesto las pilas con las obras públicas podemos disfrutar de espacios más amplios, más verdes y más seguros. Poder contar con aceras más anchas en las que poder caminar y los niños jugar de camino al cole, emplear parte del presupuesto en hacer carriles bici para los que pasamos olímpicamente del coche y poner zonas expresamente habilitadas para los perros son algunas de las mejoras que se ven en los pueblos españoles. Ya era hora de que espabilaran en los ayuntamientos. De este modo la vida es más fácil y más placentera para todos. Con civismo podemos llegar a cualquier lado. Si lo intentamos lo conseguiremos y haremos de este mundo un lugar mejor.